jueves, 9 de abril de 2015

Transcidadania: Las trans vuelven a la escuela en Sao Paulo

 

 
Karen Emiliano era un niño cuando dejó de estudiar hace 23 años. Se llamaba Jonas y le agredían por sentirse mujer. No llegaba a los 14 cuando dejó su casa y se embarcó en un viaje por Sao Paulo que le llevó a prostituirse, pero que hoy le ha devuelto a la escuela.

Como ella, otras 99 transexuales y travestis de la capital económica de Brasil reciben desde febrero una ayuda de la alcaldía de 827 reales (unos 265 dólares, una suma apenas superior al salario mínimo) por asistir a cursos de educación primaria o secundaria, de seis horas diarias durante dos años, para mejorar su educación.

En el país donde más miembros de la comunidad 'trans' son asesinados al año -fueron 602 víctimas entre 2008 y 2014, según la ONG Transgender Europe- la alcaldía de Sao Paulo invertirá 3 millones de reales (unos 962.000 dólares) en reinsertar a estas cien alumnas al mercado de trabajo.

Una operación de "rescate" social, tal y como lo definió el alcalde de la ciudad, el oficialista Fernando Haddad, durante la presentación de este programa pionero en Latinoamérica.




- Cuadrando cuentas -

Valeryah Rodriguez es rápida. Sus ojos negros enmarcados por el rimmel se mueven de un lado a otro. Le sobra tiempo para hacer la tarea de Historia y bromear con su amiga Lecca, que a su lado, se concentra por rescatar a la alumna que fue hace 30 años.

El profesor dirige con agilidad esta clase de educación primaria en una escuela para adultos de Sao Paulo. Las cinco alumnas 'trans' se mezclan con otros ocho estudiantes, la mayoría de ellos con discapacidad intelectual.

"Mi familia es evangélica, así que imagínate. Me tuve que ir de casa a los 16 años porque no aguantaba más", cuenta Valeryah, que apunta que ella nunca se ha prostituido porque es "aburridísima" para eso.

En el pupitre de al lado, Karen explica cómo las cuentas todavía no le cuadran y sigue haciendo "servicios" los fines de semana para pagar los 500 reales (unos 160 dólares) que le cuesta la pensión donde vive en el centro de Sao Paulo.

Los requisitos de admisión en el programa municipal Transcidadania, que ya tiene una lista de espera de 100 candidatos, son ser transexual o travesti, residir en Sao Paulo, estar desempleado y no haber tenido un trabajo formal durante más de tres meses en los últimos tres años.

Para recibir la ayuda económica, las alumnas no pueden sobrepasar las tres faltas de asistencia, aunque los coordinadores tratan de que ninguna deje el programa.

"En estos meses no hemos tenido apenas bajas. Sí ha habido problemas puntuales como el de una alumna que venía alcoholizada. Pese a que aún tiene el problema, conseguimos que venga a las clases sobria", cuenta orgullosa la coordinadora del programa, Symmy Larrat, que también es travesti.

- Mente de mujer -

Es la hora del cambio de clase y Michelly Romera sale del aula de inglés colocándose su gorro marrón sobre la melena rubia.

Tiene 32 años y lleva un maquillaje discreto. Con naturalidad cuenta que trabajó 16 años prostituyéndose, uno de ellos en Italia.

"Aunque la beca es un poco justa, ayuda mucho. Desde que comencé las clases, no he vuelto a la calle", afirma con media sonrisa antes de decir que su objetivo es estudiar psicología.

Dentro del aula, con un ceñido vestido negro y el cuaderno abierto espera Cristiane Mourao, que a sus 39 años ha vuelto a clase con el sueño de ser enfermera. Dejó de estudiar a los 15 porque le pegaban en la escuela y, desde entonces, ha sorteado la muerte en varias ocasiones.

Probó la calle y la dejó el día que un cliente le puso una pistola en el hombro para evitar pagarle. Aunque se siente una afortunada porque su familia siempre la comprendió.

"Desde que nací, yo soy así. He cambiado físicamente, pero nací con una mente de mujer. La verdadera mujer está en la mente, no en el cuerpo", asegura.

En la fila de atrás, Valeryah asiente con la cabeza y añade que su familia le hubiera aceptado mejor si fuera gay, nunca una transexual. Pero eso ya es pasado.

"Volver a la escuela me ha devuelto la vida. Me da muchísima felicidad pensar que me voy a insertar de nuevo en la sociedad", asegura justificando su buen humor.

"Quiero aprender español, inglés, francés, italiano... lo que sea, ¡es todo tan chic!", exclama en voz alta.

Y la clase ríe.

domingo, 5 de abril de 2015

¿Es el 10% de la población realmente gay o lesbiana?

 
por David Spiegelhalter
En Español: Jorge Alberto Chávez Reyes
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Sobre la base de la encuesta sobre comportamiento sexual más amplia desde el Informe Kinsey, David Spiegelhalter, en su libro "Sexo por números",responde a preguntas clave sobre nuestras vidas privadas. Aquí el revela como la tantas veces impugnada cifra de Kinsey de que el 10% de nosotros es gay está realmente muy cerca de la realidad.

Que una sola estadística sea la principal arma de propaganda de un movimiento político radical es algo inusual. En 1977, los EE.UU. representantes de la Fuerza de Tareas Nacional Gay (NGTF en inglés)) fueron invitados a la Casa Blanca para reunirse con el presidente Jimmy Carter en lo que fue la primera reunión de un presidente norteamericano con por primera un grupo de gays y lesbianas. El de más prominente lema de campaña del NGTF era "estamos en todas partes ", respaldada por la memorable afirmación estadística que uno de cada 10 personas en los EE.UU. era gay, una cifra  que era profunda y apasionadamente impugnada por sectores conservadores.

Cabe preguntarse ¿Y de dónde sacó Bruce Voeller, científico, fundador y primer director de la NGTFC esa cifra del 10%?Para saberlo,tenemos que ahondar de nuevo en las Encuestas que realizó Alfred Kinsey en lo EE.UU.en la década de 1940 , una investigación que fue innovadora en su momento pero que ahora es vista como arcaica en sus métodos: buscó a sus encuestados en las cárceles y en el inframundo gay y se hizo amigo de ellos. Kinsey solía anotar sus observaciones en un oscuro código mientas fumaba un cigarrillo con sus encuestados.

Kinsey no creía que la identidad sexual fuera fija y categorizable de manera sencilla, y tal vez su contribución más duradera fue su escala, que todavía se utiliza hoy en día, en la que los individuos se clasifican desde exclusivamente heterosexuales hasta exclusivamente homosexuales en una escala de 0 a 6.

El hallazgo más destacado  de Kinsey fue que "al menos 37% de la población masculina tiene alguna experiencia homosexual entre el comienzo de la adolescencia y la vejez",  aclarando qu sereferia una experiencia sexual en la que hubo contacto físico hasta el punto del orgasmo. Afirmó también que el 13% de los hombres fueron predominantemente homosexuales durante al menos tres años entre las edades de 16 y 55 (ubicándose así al menos en el 4 de la escala), y que el 4% de los varones eran exclusivamente homosexuales toda su vida (6 en la escala). Para los hombres de 30 años de edad en los Estados Unidos,el estimaba que  83% ase ubicaría en el 0 de la escala (totalmente heterosexual), el 8% sestaría en el 1 o 2 de la escala, y el 9% se ubicaría al menos en un 3. El reconocía que la gente podía moverse ea lolargo de la escala durante su vida, y de hecho Kinsey mismo se dice pasó de un 1 o 2 cuando joven a un 3 o 4 es su mediana edad.

Cuando publicó su estudio sobre las mujeres en 1953, Kinsey estimó que el 20% de las mujeres había tenido alguna experiencia homosexual y el 13% había llegado al orgasmo. En las mujeres solteras entre las edades de 20 y 35 años,entre el 11% y el20% afirmaron que habían tenido al menos alguna experiencia homosexual, y entre el 1% y el 3% eran exclusivamente homosexuales.

Así, cuando en 1973, Voeller iniciaba la campaña de la NGTF recurrió a las estimaciones de Kinsey para las personas con experiencia predominantemente homosexual (4 a 6 en su escala) durante al menos tres años. como estas cifras daban alrededor de 7% para las mujeres y 13% para los hombres hizo un promedio para obtener  la hoy famosa cifra: el 10% de la población era gay.

Esta reivindicación de 10% fue polémica, por decir o menos y reactivó los viejos argumentos acerca de los pobres métodos de encuesta usados por Kinsey. Pero incluso si se limpiaban los datos de interferencias,  daban respuestas similares,y Voeller se apegó al 10%, indicando en 1990 que "el concepto de que el 10% de la población es gay se ha convertido en un "hecho" generalmente aceptado ... Como con tantas otras certezas
conocimiento (y mitos), repetirlos una y otra vez  los convirtió en eso ".

Esto no impidió que esta cifra sea fuertemente cuestionada por los conservadores, que se llenaron de alegría cuando, en 1991, la Encuesta Nacional de Hombres de los EE.UU. estimó que sólo 2,3% de los hombres dijeron que no habían sido exclusivamente heterosexuales, mientras que sólo el 1,1% dijeron que habían sido exclusivamente homosexuales.

Las estadísticas se habían convertido en parte de una batalla política, con acaloradas discusiones, avances y retrocesos, pero por desgracia sin ninguna definición consensuada: ¿qué se entiende por "Homosexual"?

Cuando se hizo necesario predecir lo que pasaría con la epidemia del Sida, era vital averiguar lo que la gente realmente hacía en materia sexual. Estaba claro que sólo preguntarle a la gente sobre su sexualidad podía dar respuestas salvajemente diferentes dependiendo de cómo la gente interpretara términos como "Homosexual",  por lo que se adoptó un enfoque  más matizado. Las encuestas comenzaron a distinguir entre la identidad (a que orientación sexual cada uno se adscribe), la atracción (a quién encuentras sexualmente atractivo); y el comportamiento (si has tenido experiencias con personas del mismo sexo). Los números de cada área resultaron ser muy diferentes.

Vamos a empezar con la identidad sexual. La Encuesta Nacional de Actitudes Sexuales y Estilos de vida (Natsal) es la más fiable fuente de información sobre lo que los británicos hacen en privado, y se ha llevado a cabo cada 10 años desde 1990. En Natsal-3, de alrededor de 2010 se preguntó que "describe mejor cómo usted piensa de si mismo ": a) heterosexual /straigh; b)gay / lesbiana; c) bisexual, d) otros?

Sobre un rango de edad 16 a 74 años, 1% de las mujeres y 1,5% de los hombres consideraron a sí mismos gay / lesbiana, y el 1,4% de las mujeres y el 1% de los hombres se consideran a sí mismos como bisexuales. Pero se nota un claro gradiente en relación a la edad, con una proporción mucho más alta en las personas más jóvenes,sobre todo en las mujeres más jóvenes: el porcentaje entre las mujeres de entre 16 y 24 años saltos es casi cuatro veces más alto.

La identidad sexual es también ahora parte de estadísticas oficiales del gobierno. Como parte de su enorme encuesta de hogares, la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) encontró que 1,1% declaró su identidad como gay o lesbiana - aproximadamente el mismo que Natsal. Pero sólo el 0,4% de los encuestados informaronque eran bisexuales para la ONS, alrededor de un tercio  de los reportado para Natsal. ¿Es esta una evidencia de sesgo en los participantes Natsal o un signo de renuencia a abrirse en una encuesta  general de hogares que tiene mucho que ver con cuestiones mundanas como los hábitos de compras?

Me inclino a creerle a Natsal, y mi juicio sería que  aproximadamente uno de cada 80 de los adultos menores de 75 años se considerarían gay / lesbiana y una en 80 bisexual, pero con la balanza inclinada hacia las bisexuales en el caso de las mujeres.Eso equivale a un total de casi 1,2 millones - la población de Birmingham.

Hay alrededor de 9 millones de LGBT (lesbianas,gays bisexuales y transexuales) estadounidenses, un número más o menos equivalente a la población del estado de New Jersey, de acuerdo con una reciente investigación hecha en Estados Unidos.

Pero, al igual que en el Reino Unido, en los EE.UU. la rutinaria Encuesta Nacional de Salud (NHISen Inglés)muestra una cifra inferior de bisexualidad de las encuestas específixamente dedicadas a temas sexuales: parece plausible que hay menos voluntad de reconocerse bisexual  en las encuestas de rutina, mientras que los que claramente se identifican como gays o lesbianas están más dispuestos a reconocerse como tales.

El comportamiento sexual puede tener todos los grados de intensidad. Así Natsal distingue cuidadosamente entre una "experiencia sexual con una persona del mismo sexo",que podría ser sólo un beso en la oscuridad,y tener una "pareja del mismo sexo", que es una persona con la que se ha tenido algún tipo de contacto genital con la intención de alcanzar el orgasmo. A los  encuestados le preguntó sobre  actividad  sexual a cualquier edad, por lo que los escarceos de la adolescencia se tomaron en cuenta.

Para las mujeres en el rango de edad 16 a 44, la proporción que reportan haber tenido alguna experiencia del mismo sexo ha mostrado un dramática aumento en los últimos 20 años: de 4% en 1990 al 10% en 2000, y al 16% en 2010 - un cambio masivo en el comportamiento en un período muy corto. Pero esto no se trata solo de chicas besándose a otras chicas a imitación de Madonna y Britney Spears; alrededor de la mitad de ellas informan haber tenido contacto genital, y alrededor de la mitad de ellasen los últimos cinco años, por lo que, en general casi una de cada 20 mujeres reportan haber tenido una pareja del mismo sexo en los últimos cinco años.

La proporción de personas con experiencias sexuales con personas del mismo sexo es mayor que la proporciónque se identifica como homosexuales y bisexuales.

Pero ¿en realidad ha habido un cambio, o están las mujeres simplemente más dispuestas a informar de lo que hacen en materia sexual? El uso de algunos cruzada ordenada comprobación, Natsal reconoce que el cambio entre 1990 y 2000 se debió en parte a información mas honesta, pero el aumento en 2000 y 2010 fue totalmente real.

Y está claro que hay una gran cantidad de actividad sexual experimental - más o menos, por cada mujer que ha tenido una pareja del mismo sexo recientemente, hay dos más de la misma edad que tienen o han tenido algún contacto entre personas del mismo sexo en sus vidas, pero ninguna pareja en los últimos cinco años.

Los hombres muestran un patrón diferente. En 2010, alrededor del 8% de los hombres entre 16 y 44 años de edad reportaron  haber tenido una experiencia homosexual: esta cifra es mayor que en 1990, lo que posiblemente este asociado tanto con una mejor información como con el descenso del  temor al VIH, pero no ha habido cambios sustanciales recientes.

Sin embargo, la imagen muestra un claro aumento de las experiencias sexuales únicas con personas del mismo sexo para los hombres de alrededor de 60 años de edad, y luego una caída dramática en aquellos de alrededor de 70 años, un patrón que no se ve en las mujeres. la historia podría proporcionar alguna explicación:los hombres de edades comprendidas alrededor de los 60 años fueron adolescentes en los años liberadores años 60, cuando la homosexualidad fue legalizada, mientras que los hombres que están ahora en torno a los 70 crecieron cuando la actividad sexual entre hombres era ilegal Y muchos hombres fueron llevados juicio por esa razón.Los hombres mucho más jóvenes,por su parte, habrían llegado a la edad adulta en la era más sobrias del VIH. 

En general, la proporción de personas con experiencia sexuales con  personas del mismo sexo es mucho más alta que la proporción de personas que se identifican como gays y bisexuales. Esto debe significar que muchas personas que tienen contacto sexual con personas del mismo sexo no se consideran homosexuales o bisexuales. Eso es justo lo que encontramos en las encuestas de renombre: en la última encuesta grande de Estados Unidos, el 10% de las mujeres y el 3% de los hombres que se identificaron como "Heterosexual" también informó de al menos un contacto sexual con una persona del mismo sexo.

De ahí que utilise el mundo de la salud pública la frase "hombres  que tienen relaciones sexuales con hombres "(HSH) en lugar de"homosexual" o "Gay".

Y hay una característica que une la experiencia homosexual femenina y masculina: las tasas son de dos a tres veces mayores entre las personas que tienen más educación que entre las que carecen de  calificación profesional.

Junto con los cambios en el comportamiento, ha habido un cambio consistente en la actitud hacia las parejas del mismo sexo. Natsal ha estado haciendo las mismas preguntas con intervalos de 10 años, y la proporción de mujeres de 16 y 44 años de edad que están de acuerdo en que "Las relaciones entre personas del mismo sexo no tiene nada de malo en absoluto" ha pasado de 28% en 1990 al 66% en 2010 -un extraordinario cambio de opinión en tan sólo 20 años. Los hombres son un poco más conservadores, pero la actitud positiva hacia las parejas del mismo sexo creció más del doble, del 23% al 50%.

Bruce Voeller no vivió para ver el cambio en las actitudes que tanto había luchado. Siguió escribiendo artículos académicos sobre la historia de sexo oral y anal, y estuvo en la histórica reunión que decidió el término "HIV(SIDA)" en 1982 - algunos recuerdan que la sigla fue su sugerencia ya que murió en 1994 en California a los 59 años de una enfermedad relacionada con el SIDA.

Sin embargo, su legado sigue vivo. Porque, si consideramos posible que la conducta sexual con personas del mismo sexo puede ser también transitoria su cifra del 10 % que podía haberse considerado sin fundamento, comienza a parecer algo razonable. Después de todo, haciendo aparte la Identidad con la que se perciben, el diez por ciento de la población,parece, bien podría estar involucrada en comportamiento sexual con personas del mismo sexo.