sábado, 18 de junio de 2016

Tailandia: "toms", "dees" y un gimnasio sólo para hombres trans

Traducción hecha por Jorge Chávez Reyes del artículo aparecido en PRI

Jyb no es solamente un hombre. Es un macho alfa. Las marcas de garras tatuadas bajo sus marcados pectorales dan la impresión de que él luchó con un jaguar y ganó.

Los abdominales, bíceps y una sonrisa digna de un chico de boyband que Jyb luce sin duda lo distinguen de la mayoría de chicos. Pero el modelo e  instructor de fitness 27 años de edad, natural de Bangkok debe gran parte de su estrellato en los medios de comunicación social al hecho de que él es un hombre transgénero.

Y en Tailandia, Jyb dice que nunca ha habido un mejor momento para ser joven y trans masculino.

"En Tailandia, la aceptación de las personas trans se ha disparado realmente en los últimos cinco años", dice Jyb, cuyo nombre completo es Phanyapad Maha-Udomporn. "Por supuesto,hay algunos chapados a la antigua que todavía dicen que está mal. Pero muy pocas personas de la generación de jóvenes piensan de esta manera".

Jyb tiene muchos y muchas fans que lo siguen en las redes sociales, donde comparte selfies como éste. 

Tailandia, quizás más que cualquiera otra nación, es conocida por su población trans vibrante y visible. Pero el centro de atención se fija sobre todo en las mujeres trans, a menudo etiquetadas crudamente "ladyboys", que hacen las delicias de los turistas en espectáculos de cabaret.

Entretanto, los hombres trans de Tailandia, que permanecen invisibles para gran parte del mundo, están disfrutando de mas prominencia social en  que nunca.

Jyb es uno de una nueva ola de galanes masculinos trans. Entre Facebook e Instagram, cuenta con más de 40.000 seguidores - muchos de ellos mujeres que decoran su sección de comentarios con emojis de ojos saltones.


Jyb está aprovechando se éxito en línea para obtener beneficios. En 2015, fundó un gimnasio exclusivo para hombres trans y  lesbianas: Transfit cuyo lema es : no sólo los hombres sacan músculos.El centro de entrenamiento está destinado a atraer a los hombres trans que quieren parecerse a Jyb, así como a las mujeres que quieren entrenar con él y su equipo de instructores, todos ellos trans masculinos.


Pero Jyb también está  atrayendo a otro grupo basado en la identidad de género que, en Occidente, podría llamarse queer o no binario. En Tailandia se llaman "toms", una palabra que han tomado prestada del Inglés "tomboy"(marimacho).

"Un tom es una mujer que se viste como un chico, se corta el pelo como chico y sale con chicas," dice Jyb. Muchos Toms se vendan los pechos para aparecer con el pecho plano. La mayoría prefiere el pronombre, en tailandés, que se aproxima a "él" en lugar de "ella".

Algunos toms se identifican como hombres, pero muchos no lo hacen.

Los tailandeses también tienen una palabra para las mujeres que salen con toms: "dee", que se origina en el  Inglés "lady"(dama) En la mayoría de los casos, dice Jyb, una dee exuda feminidad típicamente tailandesa: cabello largo, perfumado, lápiz labial, pestañas largas y así sucesivamente - y a menudo buscan exclusivamente toms para el romance.

En las grandes ciudades de Tailandia , las, parejas tom-dee ya no provocan sonrisas ni atraen miradas. "Se les ve en todas partes," dice Jyb. "Ya no tienen que esconderse  por temor al juicio de la sociedad."

Sin embargo, muchos aún se rigen por las normas de género tradicionales.

"Los toms pueden ser sensibles. Son como chicos que puedan desprender un poco de dulzura femenina. Pero los tomss tienen que cuidar de sus chicas", dice Jyb. "Al igual que los chicos."

En los últimos años, toda una industria ha surgido para atender a los toms y las mujeres que los adoran. Una revista, llamada @ Tom Actz, presenta celebridades toms y moda para toms.

Una empresa emergente vende "sostenes" para tom,  de tejido super grueso que aplanan el pecho. Y hay otra empresa que vende una pomada especial para toms llamada  "Littlebutch" que supuestamente reduce el tamaño de los pechos.

Hay comedias románticas sobre parejas tom-dee en los cines de Tailandia. Y canciones de amor interpretadas por toms se oyen habitualmente en las estaciones de radio tailandesas.

Pero Tailandia no es un paraíso transgénero .

A diferencia de los EE.UU., el matrimonio entre personas del mismo sexo no está legalmente reconocido. Las mujeres trans son demasiado a menudo orilladas a empleos en servicios de gama baja o al sector del entretenimiento. Las mujeres y s hombres transgénero también pueden luchar porentrar en carreras, como el derecho o el gobierno, que exigen conformidad con las nociones idealizadas de decencia de la vieja escuela.

Pero a diferencia de los Estados Unidos - donde 11 estados están demandando al gobierno federal por su insistencia en que los estudiantes transgénero usen el baño público de su elección - Tailandia no pone obstáculos para que su población trans se haga más visible y asertiva.

Incluso los tailandeses conservadores suelen creer que las personas trans tienen un papel en la sociedad - incluso si piensan que ese papel debe estar en los márgenes. Y prácticamente a nadie le preocupa que las personas trans usen el mismo baño, dice Jyb.

Después de todo, los trans tailandeses han desarrollado una cierta etiqueta sobre el baño público sin la intervención de abogados y políticos. Cuando la naturaleza llama en un lugar público, Jyb dice, los hombres trans suelen utilizar el baño de hombres. Los Toms a menudo prefieren el baño de mujeres - y, por supuesto, también lo usan las mujeres trans.

"La gente elige el baño que se ajusta a lo que está en su corazón y alma. No hay gran debate", comenta Jyb. "Aunque, honestamente?el baño de  mujeres suele ser más limpio".

lunes, 6 de junio de 2016

¿Qué es la Masculinidad Inclusiva?



Traducción hecha por Jorge Chávez Reyes del artículo publicado por Good Men Project

Las nociones sobre el significado de "masculinidad" están cambiando para mejor en el siglo 21. (En el mundo occidental, sobre todo.)

De acuerdo con el proyecto Good Men, los investigadores han estado examinando las costumbres sociales de los hombres en varios países, y lo que han encontrado es que los hombres son "cada vez más suaves y más inclusivos" en sus roles de género.

Los hallazgos han llevado al profesor Eric Anderson a acuñar el término: "Masculinidad Inclusiva", (*) que incluye piedras de toque como la afinidad a expresar afecto entre hombres ("abrazos", "mimos", besos); la inclinación a una a una expresión de género "metrosexual" (abrazando una interpretación más suave, más fluida de la virilidad, al estilo de David Beckham); la fluidez social (ser capaz de socializar, divertirse e integrarse con otras personas de maneras generaciones anteriores hubieran considerado "femenina" o "gay"); y la "multiplicidad" (una aceptación del hecho de que hay muchos tipos diferentes de masculinidad y todos ellos deben ser aceptados y apreciados.)

Anderson sugiere que este nuevo modelo está reemplazando de manera lenta pero segura a la "masculinidad ortodoxa", un conjunto demostrablemente más oscuro y más rígido de rasgos que incluyen la homofobia (exclusión de los "otros" tipos de hombres); la "Heterosexualidad obligatoria", donde los hombres se definen a sí mismos con ansiedad sobre la base de lo que no son (es decir, homosexuales);el  sexismo (las mujeres son objetos sexuales y conquistas, nada más); y el estoicismo (soportar el dolor físico y emocional sin quejarse.)

Pero, ¿Como podemos sintetizar lo que significa "la masculinidad ortodoxa" exactamente? Podemos usar un término, HOMOHISTERIA que suena al nombre de una banda de rock pero que ex bastante preciso.

Anderson define la  homohisteria como "el miedo a ser homosexualizado". Es la sensación de terror  absoluto que siente un hombre ante la posibilidad de hacer algo que no sea "masculino ortodoxo" y que otras personas piensen que es homosexual.

La Homohisteria se apodera de una sociedad cuando se dan tres condiciones:
1. Que se conozca ampliamente sobre la existencia de la homosexualidad masculina.
2. Altos niveles de homofobia.
3. La creencia de que todo lo que no es "masculino" es un signo de homosexualidad.

Anderson sostiene que la homohisteria alcanzó  su punto máximo en Occidente durante la década de 1980, a raíz de la epidemia de VIH / SIDA entre los homosexuales.

Anderson afirma que los costos de las nociones tradicionales de "masculinidad ortodoxo" (es decir, chicos que practican deportes competitivos, se llaman entre sí "compadre", beben mucha cerveza y preferirían morir antes que usar una prensa de color rosa) son nefastas: se espera que los hombres sacrifiquen sus cuerpos "por el bien de la familia" y son animados a poner distancia emocional entre ellos y todos los demás, lo que lleva a un intenso aislamiento y soledad. Los instintos violentos que se han afinado  conla práctica de deportes los lleva a usar violencia en su vida cotidiana - tanto contra sí mismos como contra otros. Ellos quedan encerrados en una especie de "camisa de fuerza del género" que los obliga a ocultar sus sentimientos, negar que necesitan ayuda, y ser relegados a opciones muy limitadas en el trabajo, el juego y la vida.

Es evidente que esto no es saludable ni bueno  así que ¿cómo nos aseguramos de que las masculinidades inclusivas siguen propagándose?

Fácil. Anderson dice todo es que se necesita es estos cuatro sencillos pasos:

1. Influencia de los compañeros. A medida que los hombres más jóvenes demuestran una idea más abierta de masculinidad, comienzan a influir e inspirar a sus amigos.
2. Los cambios institucionales. Las nuevas leyes y directrices que protegen contra la discriminación ejercen gran influencia, lo que indica que está bien expresarse fuera de los confines de los modelos más tradicionales de la masculinidad.
3. La representaciones de los medios. Cuantos más programas de televisión y películas muestren distintos tipos de hombres en roles diferentes de los roles tradicionalmente "masculinos"  (héroes, violentos, exitosos, seductores, etc) - los espectadores espectadores recibirán una influencia positiva.
4. El fácil acceso a la pornografía en línea. Sí. Sí. Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio es que la facilidad de acceder a mucha pornografía homosexual en la red ha jugado "un papel decisivo en la exposición de la fruta prohibida del sexo homosexual, convirtiéndolo en un bien de acceso público y normalizándolo en el proceso". Esto explica por qué cada vez más hombres que se identifican como heterosexuales están experimentando felizmente  el sexo gay.

En conclusión: Las generaciones más jóvenes de  hombres se sienten  "mejor" y más cómodos en su piel, sintiéndose mucho menos confinados a sofocantes roles de género y muestran una menor disposición a participar en burlas homofóbicas. Si los hallazgos de Anderson son precisos, significa que la calidad de vida sigue mejorando para los hombres jóvenes, lo que en última instancia conducirá a una sociedad más tolerante y civilizada.

(*) Anderson, Eric.  "Inclusive Masculinity: The Changing Nature of Masculinities (Routledge Research in Gender and Society)"