martes, 22 de noviembre de 2016

Se confirma que la no conformidad de género en los niños se relaciona con el abuso sexual y que el abuso no "causa" homosexualidad.



Traducción de: 
by Carla Clark, PhD | November 21, 2016 
Traductor: Jorge Alberto Chávez Reyes

¿Puede el abuso sexual hacerte gay? La respuesta corta de acuerdo con la nueva investigación es, no. El abuso sexual infantil no es una causa común de ser gay. Pero, la nueva investigación dice que lo contrario es cierto. Hay algo común en la infancia de los hombres homosexuales que los convierte en un blanco de la pedofilia y el abuso sexual: la no conformidad de género.
Muchas instituciones religiosas homofóbicas como el grupo de activistas pro-heterosexuales, anti-gay, Heterosexuals Organized for a Moral Environment (HOME) hacen afirmaciones infundadas sobre  que el abuso sexual por personas del mismo sexo como causa homosexualidad de tipo: "Podemos ver que el abuso sexual teóricamente puede explicar cada caso de homosexualidad ..."
Bajo el lente de la ciencia, estas afirmaciones seguidas a menudo de afirmaciones escandalosas y científicamente infundadas de que ser gay es la causa de la pedofilia,son consideradas ridículas y risibles en el mejor de los casos.
Sin embargo, los no heterosexuales con antecedentes de abuso sexual por alguien de su mismo mismo sexo siendo niños a menudo se preguntan si esto les hizo desear a personas de su mismo sexo siendo adultos. Del mismo modo, los hombres y mujeres homosexuales que fueron sexualmente abusados ​​por el sexo opuesto siendo niños, se preguntan si esto causó un miedo sexual y repulsión hacia el sexo opuesto que los 'hizo' gays.
Ya sea que el pedófilo o pederasta fuera homosexual o heterosexua,las víctimas homosexuales tienden a hacer la misma pregunta en algún momento: "¿El abuso sexual me hizo gay?"
Las investigaciones indican que esto no es cierto para las personas heterosexuales que son maltratadas cuando son niños, es menos probable que se pregunten si ser maltratadas las hizo gustar del sexo opuesto. Por lo tanto, a menudo se argumenta que son las opiniones negativas culturalmente arraigadas de los homosexuales, particularmente sobre los hombres gays, o simplemente pertenecientes a un grupo minoritario, lo que motiva la pregunta en primer lugar.
Aun así, sigue siendo una opinión común que el abuso sexual puede 'convertir' a un niño en gay a pesar de que no hay evidencia convincente o confiable de que la actividad sexual prematura o el abuso sexual infantil cambien groseramente la orientación sexual.
El principal argumento en apoyo de esta opinión es que el abuso sexual infantil es más común eentre los gays que entre los heterosexuales. De hecho, el metanálisis indica que los escolares de minorías sexuales son en promedio casi 4 veces más propensos a sufrir abuso sexual que los niños heterosexuales.
La última investigación está en contra de este argumento, proporcionando la evidencia causal más convincente de que sin embargo, hay un aspecto común de la infancia de muchos hombres gay que está vinculado con mayores tasas de abuso sexual en los niños que más tarde se identifican como gays en la edad adulta - 
La nueva investigación sugiere que la no conformidad de género de un niño, que es más común entre los no heterosexuales, puede convertirlos en objetivos más deseables para los pedófilos y los abusadores de niños.
Para aclarar, la no conformidad de género también se puede conocer como fluidez de género. La no conformidad de género se refiere a cuando las personas se identifican o se comportan como lo que culturalmente se considera típico para el sexo opuesto,  es decir, au conducta va en contra de los estereotipos de género. Por ejemplo, los niños que les gusta jugar a disfrazarse, o las niñas que prefieren los juego rudos.
En el estudio, 1753 participantes completaron una encuesta en línea en cuanto a su orientación sexual, antecedentes de abuso infantil y el grado de no conformidad de género que recuerdan desde la infancia, incluyendo las actividades y tipos de juego y tipos de ropa que les gustaba.
Aunque otras investigaciones han sugerido un vínculo entre la no conformidad de género y el abuso sexual en los niños, si la no conformidad causaba el abuso, o el abuso causaba la no conformidad no se había evaluado previamente de manera directa. Mediante el uso de un tipo especial de análisis llamado análisis de variables instrumentales, el nuevo estudio fue capaz de estimar las relaciones causales. Por lo tanto, el estudio es capaz de abordar con más confianza la compleja pregunta "¿Puede el abuso sexual hacerte gay?"
En línea con otras investigaciones, los participantes homosexuales (homosexuales y bisexuales) en el nuevo estudio tuvieron mayores probabilidades (~ 45% más) de ser abusados sexualmente en la infancia que los participantes heterosexuales.
También encontraron que los hombres heterosexuales y no heterosexuales que mostraron más disconformidad con el género (es decir, eran "femeninos") en la infancia tuvieron mayores probabilidades de ser victimas de abuso que los varones sin importar su orientación sexual que fueron conformes con el género (es decir, "masculinos") cuando niños. En otras palabras, ser gay no tuvo nada que ver con el abuso. La clave para ser victima de abuso estaba en  si los muchachos se comportaban de manera estereotípicamente "masculina".
Sin embargo, las niñas de género no conforme no estuvieron en mayor riesgo de abuso sexual que las niñas conformes en el presente estudio. Es un hecho, apoyado por las investigaciones, que la no conformidad de género en las niñas, como ser un "tomboy" (marimacho), es generalmente más socialmente aceptado, aprobado y tolerado en las culturas occidentales que el género no conforme en los niños, que a menudo son considerados como chicos de mamá, o "mariquitas"
Los autores sugieren que los varones no conformes de género son  menos aprobados generalmente debido en parte a femi-negatividad cultural. La femi-negatividad cultural es donde la feminidad es particularmente devaluada cuando no se adhiere a las normas de género. La idea de que los abusadores apuntan a los niños con cualidades femeninas que los hacen más obedientes y menos socialmente valorados como objetivos de abuso encaja bien con el estudio y el cuerpo de investigación en su conjunto considerando que las niñas son  más objeto de la pedofilia y el abuso sexual infantil que los niños y que los varones femeninos no conformes con el género son también mas objeto de pedofilia y abuso que los niños masculinos conformes, ya sean homosexuales o no.
Esto también tiene sentido cuando se considera que la investigación sugiere que la mayoría de los pedófilos abusivos se exitan sexualmente con la juventud, y que el sexo del niño, en el centro de sus deseos, es bastante inmaterial. Si abusan principalmente de niños o niñas, su sexo no importa tanto como la facilidad de acceso a ese niño o niña y evitar ser atrapado por la facilidad de controlar al niño o niña.
Ya que los abusadores adultos de niños, que pueden ser pedófilos (es decir, alguien específicamente atraído por los niños) o no  necesariamente pedófilos, obtienen satisfacción sexual con la dominación, poder y control, marcan a aquellos con cualidades más femeninas como blancos más fáciles y menos riesgosos.
Es importante destacar que la investigación sugiere que es el tener rasgos de personalidad femenina y comportamientos más comunes a los varones homosexuales, es decir, ser de género no conforme, lo que conduce a tan altas tasas de casos de abuso infantil en hombres homosexuales. No hay ninguna investigación creíble  hasta ahora que indique que es común que el abuso sexual infantil sea una causa de ser gay.
Parece que hay alguna o algunas cosas, acerca del de la no conformidad de género en los niños lo que los pone en un mayor riesgo de abuso sexual. Si la investigación se centra ahora en explorar más a fondo que es esa cosa o cosas podremos proteger mejor a los niños de los traumas del abuso sexual.

Referencias:
  1. Bailey, M. J., Vasey, P. L., Diamond, L. M., Breedlove, M. S., Vilain, E., & Epprecht, M. (2016). Sexual orientation, controversy, and science. Psychological Science in the Public Interest, 17(2), 45–101. doi:10.1177/1529100616637616
  2. Coyle, E. F., Fulcher, M., & Trübutschek, D. (2016). Sissies, mama’s boys, and Tomboys: Is children’s gender Nonconformity more acceptable when Nonconforming traits are positive? Archives of Sexual Behavior, 45(7), 1827–1838. doi:10.1007/s10508-016-0695-5
  3. Friedman, M. S., Marshal, M. P., Guadamuz, T. E., Wei, C., Wong, C. F., Saewyc, E. M., & Stall, R. (2011). A Meta-Analysis of disparities in childhood sexual abuse, parental physical abuse, and peer Victimization among sexual minority and sexual nonminority individuals. American Journal of Public Health, 101(8), 1481–1494. doi:10.2105/ajph.2009.190009
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