domingo, 22 de noviembre de 2009

Semblanza: Germán Humberto Rincón Perfetti , el hombre de las tutelas


por CLAUDIA CERÓN CORAL / EL TIEMPO
Nota: La figura jurídica de la tutela a la que se hace referencia en este artículo, equivale en la legislación peruana a la acción de amparo.

Germán Humberto Rincón Perfetti creó lo que él llama en broma una 'fábrica de tutelas' y divulgó los casos resueltos para que otros aprendan a tutelar sus derechos. Ha interpuesto cerca de 1.400 y dice haber ganado el 98 por ciento de ellas.

La primera tutela que Germán Humberto Rincón Perfetti interpuso hace 17 años le llegó por casualidad. Se trataba de la tía de una amiga que tenía sus hijos en el Colegio Cafam, a quienes les habían negado el cupo. Por esos días, la nueva Constitución colombiana fue aprobada y la herramienta jurídica de la tutela apenas nacía.

Germán estaba terminando derecho en la Universidad Militar y había asistido a varias conferencias sobre ese nuevo mecanismo jurídico, por eso pensó que esa podría ser la puerta de entrada para que la tía de su amiga pudiera resolver el caso con el colegio.

Entonces presentó la primera tutela de su vida. Estudió el caso y se aventuró a poner una acción para tutelar el derecho a la educación de los muchachos.

El caso fue a reparto y le correspondió a la juez 54 de Instrucción Criminal de Bogotá, Lizzie Gaitán del Corral. Ella investigó, llamó a declarar a varios profesores del colegio y pudo detectar que, efectivamente, estaban violando el derecho de los menores. Los muchachos eran hijos de una relación extramatrimonial de un profesor del colegio. La juez pudo establecer, según recuerda aún, que no querían darle el cupo por este motivo y que el caso se estaba manipulando.
Cuando esta primera tutela del abogado salió a la luz pública, él entendió que con este instrumento jurídico podría llegar un cambio radical. Comenzó a ver que rompía con esa percepción según la cual sólo un abogado podía llevar un proceso, ganarlo y restituir derechos vulnerados.

Servicio social

Germán buscó hacer su servicio social en una entidad en donde pudiera poner en práctica esa primera lección aprendida. Tras varios intentos fallidos llegó, por recomendación de un amigo, a la Liga de lucha contra el sida. En ese sitio se quedó y conoció el mundo de la salud.

A partir de entonces comenzaron a llegarle casos. Uno de ellos, el que más impacto mediático originó, el de un empleado del Gun Club de Bogotá que había sido despedido. Se sospechaba que lo habían echado porque un médico informó a la junta directiva que el señor era portador del VIH.

Primero se interpuso una tutela que fue negada por la Corte Suprema de Justicia. Luego de más de dos meses de discusión, en mayo de 1996, la Sala Plena de la Corte Constitucional revocó la decisión y amparó los derechos a la dignidad del señor, ordenó al Seguro Social que lo afiliara nuevamente y al Gun Club, el pago de una indemnización.

Poco a poco le fueron llegando casos y los fue recopilando y almacenando en disquetes (en esa época ese era el medio magnético) y comenzó a distribuirlas a diferentes organizaciones cívicas.

"Para mí, comenzó a ser un trabajo de rentabilidad social, no me importaba entregar esa información", dice. Esta actividad llevó a la conformación de grupos de activistas con los que Germán se involucró. Eran por lo menos 30 organizaciones de pacientes. De una pequeña oficina en el centro, pasó a una casa más grande que, como él mismo dice en broma "era una fábrica de tutelas".

Con los activistas que se fueron sumando a la causa, se montaron talleres y se dictaron por todo el país, para capacitar a otras organizaciones de pacientes. Y eso multiplicó la información sobre la forma de presentar tutelas.

Muchos casos no alcanzaban a salir. "En algunas ocasiones el fallo llegaba tarde. Cuando llamábamos a notificarle al paciente que habían fallado a su favor, ya había muerto".

Pero también cuenta con casos que le han dado vida. Uno de ellos, una mujer de 23 años, esposa de un militar. Ella quedó embarazada, pero el niño nació y a los tres meses murió. Se determinó que el bebé era portador del VIH. Luego, ella también comprobó que estaba infectada. El esposo le había transmitido el virus. Se divorciaron y ella quedó sola, sin sustento económico y enferma.
El señor se volvió a casar y tiempo después murió. La pensión de sustitución fue para la segunda esposa. Germán conoció el caso y tuteló los derechos de la primera señora. El caso se ganó, ella pudo tener la mitad de la pensión y atención en salud.

"La justicia es mágica cuando se pone al servicio de las personas", dice Germán.

También le parece mágica cuando se refiere a muchas otras historias que, incluso, han sentado un precedente y han sido noticia. Como la de la mujer que decidió tutelar el derecho a abortar (tras la decisión de la Corte de despenalizarlo en tres casos). El bebé que esperaba venía con malformaciones congénitas, incompatibles con la vida, pero el Hospital San Ignacio, institución que debía atenderla a través del plan obligatorio de Compensar, se negó a hacer el procedimiento al esgrimir objeción de conciencia por ser una entidad católica.

"Ella es mi caso bandera. Cuando el hospital se negó, interpuse la tutela en los juzgados de Paloquemao en Bogotá e hice público el caso, que se convirtió en toda una noticia. La idea era divulgarlo para que se le respetara el derecho a la señora y se hiciera pedagogía social", cuenta Germán.

Finalmente, la entidad promotora de salud decidió cambiar a la señora de institución y en el hospital San José se le hizo una inducción del parto. La tutela fue fallada a favor y más adelante el Hospital San Ignacio, multado.

Germán también asumió que lo suyo era la defensa de los derechos humanos, incluyendo la igualdad para homosexuales y lesbianas. Una de sus primeras tutelas en este campo fue la que logró el derecho a la seguridad social de una pareja gay; otra, la que otorgó el derecho a los bienes de la pareja que había muerto.

"Son más de 1.400 tutelas en forma directa, de ellas el 98 por ciento ganadas", afirma. Otras tantas (más de 20.000, dice), asesoradas. Cuando comenzó, su oficina llevaba casos de manera gratuita, ahora, se cobra una tarifa económica, hay descuentos para enfermos que vienen de una organización de pacientes, pero si es un caso de VIH, se le pide que haga un trabajo, así sea organizando el archivo en la oficina.

Por ahora, Germán está a la espera de la más reciente y controvertida tutela: la que ganó en primera instancia para que una pareja de lesbianas pueda adoptar.

Se trata del caso de dos mujeres que decidieron tener una niña (a través de tratamiento de inseminación). La pareja convive con la niña (que ya tiene dos años) y quiere proteger los derechos de la menor, en caso de que la mamá falte. Solicitaron la adopción, pero fue negada en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Por eso, tutelaron el derecho a que la niña reciba de su 'otra' madre (que vive con ella y participa de su crianza) todos los derechos. Un juez ya falló a su favor y ordenó al ICBF que se les otorgue el derecho en menos de 48 horas, pero este apeló. El caso deberá fallarse en menos de un mes.

Germán, por su parte, siente que podría morirse mañana, pues ha cumplido con su misión. Lo supo cuando una mujer llegó a su oficina, después de muchos años, para devolverle uno de aquellos disquetes y le dijo: "Le vengo a devolver esto; gracias a los casos que estudié, pude instaurar una tutela y ganarla".

domingo, 15 de noviembre de 2009

'El Mundo de Bob'- Biografia de Bob Mizer, el "Hugh Hefner de la industria editorial gay" .

por Julián Povedano para ElMundo.Es


"22 de septiembre de 1964, su madre fallece a las 12:30 del medio día...". Así comienza el libro 'Bob's World' ('El Mundo de Bob'), y no es casual, puede que también así comience la vida del fotógrafo. Por aquel entonces Bob tenía 42 años, y todo cambió.

Robert Henry Mizer, o Bob, fue un pionero tardío. Fotógrafo y cineasta norteamericano de temática gay, dedicó los primeros 24 años de su carrera al desnudo masculino desde su objetivo más conservador y puritano, siempre rondando, pero nunca cruzando, la línea entre el erotismo y la pornografía, insinuando, pero sin ofrecer nunca un desnudo integral. Hasta que Delia falleció.


Delia Mizer, su madre, tenía una casa de huéspedes en un barrio de Los Ángeles, no de los mejores. Allí trabajaban ella y Bob, compartiéndolo todo. Bob ayudaba en el motel de nueve habitaciones en el que ambos vivían, y Delia echaba una mano a su hijo en sus sesiones fotográficas. A pesar de que nunca llegó a aprobar las tendencias sexuales de Bob, Delia cedió ante el trabajo de su hijo por el dinero que obtenía, eso sí, siempre respetando unos estrictos límites.

Así, Mizer trabajaba haciendo fotografías y rodando películas para su 'Athletic Model Guild' y su publicación 'Physique Pictorial', la primera revista explícita gay en una Norteamérica que salía de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Utilizando siempre el blanco y negro y el manto de 'arte', Bob esquivó la censura y floreció en el negocio. Hombres salidos de lo más negro de las calles, buenos chicos con buenos cuerpos, amigos suyos, gente conocida o sin experiencia... El propio Arnold Schwarzenegger, hoy gobernador de California, posó para él en su mejor momento, allá por 1975.

La muerte de su madre fue punto de inflexión

Con la muerte de Delia los límites se acabaron. Bob Mizer se desató. No lo dudó. Dejó a un lado los velos y las sugerencias y se adentró en un mundo de instintos, aquel retenido en su interior por las estrictas normas de su madre, a la que siempre respetó.

Ahora, su casa de huéspedes se convirtió en su particular Mansión Playboy, y los 'conejitos' de este "Hugh Hefner de la industria editorial gay" vivieron en sus habitaciones, en sus patios y jardines tendidos en sofás, junto a pollos, cabras, monos, árboles de navidad, ruedas de carromato y toda la parafernalia que Mizer imaginaba para ambientar sus fotografías y vídeos.

Brincando, sobre motos, atizando un saco de arena, en el agua, luchando, encadenados, desparasitados por monos, vestidos de cowboys, azotados o en alta mar... sus modelos hacían realidad todas las fantasías de Mizer, y sus seguidores, cuyos ojos parecían insaciables.

De esta segunda época, de esta etapa de ruptura de fronteras, de eclosión interna, de locura visual y a todo color, data este nuevo libro (acompañado por un DVD de una hora con sus películas rodadas entre 1958 y 1980), un 'Mundo de Bob' que, en sus 288 páginas de gran formato, editadas por Taschen, muestra más de 250 de estas fotografías en las que aparecen modelos de toda clase y condición (pero siempre de buen ver) presumiendo de atributos ante la cámara de un Bob Mizer que parecía querer encontrar, con un ansia febril, un nuevo horizonte para su mundo redescubierto, para su pionero imperio de erótica gay.


'Bob's World: The Life and Boys of AMG's Bob Mizer'. Editorial Taschen, 2009. Editor y autor: Dian Hanson. 288 páginas.

Cómo se llegó al matrimonio gay en el mundo

Por Emilio Ruchansky para Página 12 (Argentina).


Entre los argumentos del fallo de la jueza Gabriela Seijas, que este diario difundió el jueves pasado, se mencionan como ejemplos a seguir “una docena de países que ya han modificado sus legislaciones para darles cabida a las parejas del mismo sexo”. El primero fue Holanda, país pionero en la legalización del aborto, la marihuana y la eutanasia. Allí, en 2000, el tema se debatió en el Parlamento y fue aprobado ampliamente. En otros lugares como Sudáfrica o el estado norteamericano de Massachusetts “fue el impulso judicial el que motivó los cambios en la legislación”, resalta Seijas. También se hicieron consultas populares en algunos estados de EE.UU., tanto para permitir estos matrimonios como para prohibirlos después.

Los primeros en casarse fueron dos parejas gays y una lesbiana, en 2001, en un acto al que concurrió hasta Job Cohen, el alcalde de Amsterdam. Y no por curioso. Cohen había apoyado la ley en el Parlamento. Otro de los impulsores, Boris Dittrich, actual director de Advocacy de Human Rights Watch, y por entonces uno de los diputados que impulsaron el proyecto, aseguró en su momento que “el sexo no tiene importancia en el matrimonio”.

En abril del año pasado Dittrich estuvo por estas pampas. El dirigente holandés señaló que “los pronunciamientos de la Argentina a nivel internacional son a favor de la no discriminación por la orientación sexual”. Pero aclaró que la caridad no empieza por casa. “Hay una diferencia muy grande entre esa posición internacional y la situación en el mismo país, donde noto que hay discriminación en políticas y leyes”.

Tan solo un año después de que se aprobara en Holanda, Bélgica siguió el mismo camino para aprobarlo: el trámite parlamentario. Trescientas parejas se casaron entre junio de 2003 y abril de 2004. Para 2005 el gobierno informaba que la cifra de parejas que se casaron habría ascendido a dos mil quinientas. Ese mismo año en España, uno de los bastiones católicos de Europa, el tema comenzó a discutirse. “Hubo una gran manifestación en contra cuando se aprobó la ley. El estandarte de los conservadores era: ‘la familia importa’. Nosotros salimos a la calle unos días después con un lema parecido pero mucho más incluyente: ‘Todas las familias importan’”, recordó a este diario Tony Poveda, presidente de la Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgbt).

De paso por Buenos Aires, Poveda habló en una sala del Senado donde se reunieron varios activistas invitados por el Instituto contra la Discriminación. “El proceso en Argentina es el mismo que vimos en España, sólo que acá el matrimonio entre personas del mismo sexo tiene más aval que allá. Desde que se aprobó la ley, sólo hubo avances políticos y sociales, no ocurrió ninguna de las predicciones apocalípticas conservadoras que decían que iba a desaparecer la familia. Lo que conseguimos fue más protección y derechos.”

El 30 de junio de 2005, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero se presentó en el Congreso para defender la reforma del Código Civil. Recordó que el tema había sido una de sus promesas electorales y resaltó que dos días antes, en Canadá, también se reconoció el matrimonio entre personas del mismo sexo. “No estamos legislando, Señorías, para gentes remotas y extrañas. Estamos ampliando las oportunidades de felicidad para nuestros vecinos, para nuestros compañeros de trabajo, para nuestros amigos y para nuestros familiares, y a la vez estamos construyendo un país más decente, porque una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros”, dijo Zapatero. Luego recitó “La familia”, un poema en el que Luis Cernuda lamentaba: “Cómo se engaña el hombre y cuán en vano/ Da reglas que prohíben y condenan”.

El presidente español aclaró a los detractores que la ley “no engendrará ningún mal, que su única consecuencia será el ahorro de sufrimiento inútil de seres humanos”. Lo que siguió fue todo un presagio: “No hemos sido los primeros, pero tengo por seguro que no seremos los últimos. Detrás vendrán otros muchos países impulsados, Señorías, por dos fuerzas imparables: la libertad y la igualdad”. Y así fue. Al año siguiente, la Corte Suprema de Sudáfrica falló a favor tal como ocurrió en Canadá, donde los jueces sentenciaron que negar este derecho constituye “una injustificable discriminación basada en la orientación sexual”. El fallo en Sudáfrica obligaba al Parlamento a rectificar en menos de un año esta decisión.

Uno de los magistrados, Albie Sachs, mencionó que “el daño intangible” a las parejas de personas del mismo sexo es más severo que las privaciones materiales. “Ellos no están autorizados a celebrar su compromiso con el otro jubilosamente en un evento público reconocido por la ley. Están obligados a vivir una vida en estado de vacío legal”, sentenció. Este año, Suecia y Noruega ampliaron el matrimonio. “En Suecia fue por el efecto dominó, ni bien salió en España nos contactaron para enterarse de todos los detalles”, reveló Poveda a Página/12.

Hay otras vías, además de la judicial y la legislativa. Es lo que pasó en California, el estado más poblado de Estados Unidos. En 2000 se hizo un plebiscito para permitir el casamiento entre personas del mismo sexo pero más del 60 por ciento estuvo en contra. En mayo del año pasado, la Corte Suprema californiana anuló la ley que prohibía estos matrimonios pero seis meses después, otro plebiscito (con las intenciones opuestas al de 2000) hizo cesar los casamientos al ganar por el 52 por ciento. “La más de una docena de países” que modificaron sus normas, tal como menciona la jueza Gabriela Seijas, se completa con aquellas naciones que aprobaron uniones civiles o declaraciones de convivencia: Dinamarca, Francia, Holanda, Inglaterra, Suiza, República Checa, Eslovenia, Hungría y Uruguay. Para el español Poveda, una eventual legalización en Argentina “serviría como faro para que muchos países de la región se sumen”. El fallo fue acatado por el gobierno macrista, del kirchnerismo y el radicalismo dependerá que este fallo se haga ley en todo el país.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Estudio revela que parejas gay casadas son muy similares a los matrimonios heterosexuales (EE.UU.)

voanoticias.com

Un estudio de datos del Censo de Estados Unidos revela que las parejas homosexuales que se identifican como casadas tienen muchas similitudes a los matrimonios heterosexuales.

Por ejemplo, la edad media de las parejas homosexuales es 52 años y la de las heterosexuales es de 50; el promedio de ingresos anuales de una pareja homosexual es de $91.558 dólares, mientras que el de las parejas heterosexuales es de $95.075 dólares; y un 77 por ciento de parejas homosexuales son dueños de casa, comparado a un 83 por ciento de parejas heterosexuales.

Un instituto de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) llegó a esas conclusiones al analizar datos del 2008 de la Encuesta de las comunidades estadounidenses, la cual es realizada por el Departamento del Censo cada año. Por primera vez, la encuesta incluyó datos oficiales sobre parejas homosexuales que se identificaban como “esposos”.

La encuesta identificó que aproximadamente 150.000 parejas homosexuales de las más de 560.000 en todo el país (o sea, más de una de cada cuatro) se identifican como esposos.

Por supuesto que, aunque las parejas se autodenominen como matrimonio, eso no significa que estén unidas legalmente — sólo 32.000 parejas homosexuales están legalmente casadas en el país.

“Puede ser que algunas de las parejas homosexuales hayan participado en ceremonias religiosas u otro tipo de ceremonia donde se comprometen (a la unión) y se consideren casadas, sin importar el estatus legal. También puede ser que algunas de las parejas homosexuales simplemente creen que términos como esposo y esposa proveen la mejor descripción de su relación sin que necesiten una ratificación legal”, indica el estudio.

Otro importante dato que el estudio de UCLA revela es que el 31 por ciento de parejas homosexuales que se consideran un matrimonio están criando niños. En comparación, el 43 por ciento de parejas heterosexuales tiene niños.

El estudio también indica que la presencia de parejas homosexuales –casadas o no casadas- es mayor en los estados que reconocen de alguna manera legal la unión de parejas homosexuales.


tomado de: http://www1.voanews.com/spanish/news/usa/Estudio-revela-datos-sobre-parejas-gay-68965247.html

lunes, 2 de noviembre de 2009

Las personas que viven con VIH envejecen prematuramente.

AmbienteG - NYMag.Com - 02 de noviembre de 2009

A estas alturas del siglo XXI, es común escuchar que VIH ha dejado de ser una condena a muerte para convertirse, en la mayoría de casos, en una enfermedad crónica gracias a la terapia antiretriviral desarrollada en los últimos años. Es por eso que, en muchos países, donde los antiretrovirales han estado disponibles por más de una década y media , hay muchas personas que llevan 20 o más años viviendo con VIH.

Lo que no se escucha tanto decir es que, pese a los grandes avances logrados, las personas que viven con VIH siguen sufriendo los estragos de la enfermedad; siendo los más comunes, el envejecimiento prematuro y las pérdidas de memoria.

Se desconoce aún si es la enfermedad o la medicación lo que provoca los problemas de salud que tienen los seropositivos, pero lo cierto es que, para quienes viven con VIH, poco importa, ya que que sin la medicación estarían muertos.

Un estudio presentado el pasado mes de Febrero en una conferencia en Montreal mostró que personas seropositivas que toman antiretrovirales , aunque aparentemente saludables , tenían a los 56 años un sistema inmunológico comparable con el de personas seronegativas de una edad promedio de 88 años. Quizás por eso, muchas enfermedades como desordenes hepáticos, renales y arteriales, que típicamente padecen las personas ancianas, atacan de manera desproporciobada a seropositivos de mediana edad

Otro estudio demostró que las personas VIH positivas de 55 años muestran todos los signos típicamente asociados a la ancianidad: pérdida de masa muscular, fatiga y desordenes reumatológicos.

Y las informaciones más recientes muestran que los hombres seropositivos de mediana edad (40 - 50 años) tratados con antiretrovirales, tienen una tasa inusualmente alta de pérdida osea y fracturas porque 60 % de ellos padecen osteoporosis, enfermedad que los hombres suelen padecer sólo pasados los 80 años.

Además, una de las enfermedades más comunes que sufren los seropositivos es la senilidad temprana, cuya manifestación más invalidante y común es la discapacidad cognitiva: pérdidas frecuentes de memoria a corto plazo.