por Jorge Alberto Chávez Reyes
Se dice que sólo tenemos una vida que vivir, sin embargo el desarrollo de plataformas virtuales que recrean el mundo y la habida están haciendo que si sea posible vivir más de una vida y disfrutar del sexo de más de uan manera y, además, ver como lo haces desde distintos angulos y en 3-D.
Conozcamos Second Life, el lugar ( ¿es un lugar?) donde eso es posible...y, de paso, conozcamos a uno de sus habitantes y su--muy agitada- vida sexual.
Second Life no es un mundo diferente, es un mundo real que únicamente existe en la Red, claro que no es el primero, sólo el –hasta ahora-- más exitoso de los mundos virtuales, realidades paralelas hechas posibles gracias a la tecnología, donde a veces nuestra vida puede ser menos “real” pero más gratificante.
Todo empezó en marzo de 1999 cuando un pequeño numero de californianos descubrieron un nuevo mundo llamado Norrath, poblado por un grupo de gente bastante rara, pero a la que seguramente no podría acusársela de poco trabajadora. 2 años mas tarde ya eran 12.000 personas las que llamaban a este mundo su mundo, aunque 5 veces mas personas (60.000) lo visitaban en forma reiterada.
Se trataba de un mundo sumamente inequitativo, pero aun así la vida era mas que atractiva para gran cantidad de gente que lo habitaba. La población crece aceleradamente gracias a la comparecencia de emigrantes provenientes de todos lados, pero especialmente de USA.
Obviamente este mundo era un mundo virtual albergado en 40 computadoras en San Diego, el remoto antecesor – prehistórico , casi, en términos de tiempo virtual- de Second Life.
¿Qué es exactamente Second Life?
“SL es un país”, explica Philip Rosedale,fundador y director de la compañía que gestiona el producto. “un lugar digital en el que quienes viven allí experimentan algo imposible en el mundo real, que están controlando su futuro”, añade. “Es el primer mundo virtual que se ha convertido en fenómeno de masas”, explica Giulio Prisco, licenciado en Física Teórica y Computacional y usuario de SL como Giulio Perhaps. “Es el fenómeno social más interesante que hay en estos momentos. Puedes sentir en tus huesos que estás inmerso en algo importante”.
¿Se necesita pasaporte para irse a vivir en Second Life?
No, sólo hace falta visitar la web (secondlife.com), descargarse el programa y proporcionar los datos de una tarjeta de crédito. Aunque el servicio de SL es gratuito, la tarjeta se utiliza con dos fines: impedir la entrada a menores de edad e identificar a los usuarios en caso de que se vean tentados de cometer delitos en su nueva vida digital.
El primer paso para vivir en SL es crear un avatar, es decir, un doble digital. Los residentes tardan una media de cuatro horas en elegir el nombre y el aspecto físico de su nuevo álter ego. Les preocupa la primera impresión casi tanto o más que en el mundo real, ya que su personalidad no está definida. Nadie les conoce; no tienen trabajo, ni estudios, ni amigos, ni raíces familiares. Su única tarjeta de visita es su aspecto, y de él dependen las posibilidades de entablar nuevas relaciones.
En este mundo virtual se puede encontrar literalmente cualquier cosa que uno se pueda imaginar: casas, coches, casinos, playas, ríos, Nueva Orleans, música en directo, Amsterdam, parques de atracciones, ciudades medievales, prostitución, sectas, matrimonios, museos, helados, embarazos, fiestas, el Partenón. Con conocimientos de diseño gráfico se puede construir de todo, y hasta vivir de ello.
El mundo virtual está basado, como el real, en el dinero. O mejor, en la propiedad. Rosedale explica que hace tiempo leyó un libro que le impactó, El misterio del capital. En él, el economista peruano Hernando de Soto asegura que el triunfo de la economía capitalista se basa en la propiedad de la tierra, y ésta es la idea que sostiene SL. Pasearse por este mundo es gratis. Hablar con sus habitantes, también. Pero si uno quiere hacer un negocio, necesita alquilar o comprar un terreno o una casa. La moneda del país es el dólar Linden, que equivale a unos 300 dólares del mundo real. Además de un hogar, los habitantes de SL compran todo tipo de productos con los que satisfacer a su otro yo: alimentos, bebidas, ropa, muebles joyas… Los residentes de SL se gastaron, sólo en el mes de enero, cinco millones de dólares en 42 millones de transacciones. Los objetos son virtuales, pero el dinero es muy real.
Ganar dinero es una de las motivaciones de los residentes, aunque pocos lo confiesen, en parte gracias a la historia de Anshe Cheng, una mujer china que fue portada de Business Week por haber logrado amasar 250.000 dólares comprando y vendiendo tierra en SL. Es la especuladora virtual más famosa del mundo.
Y también hay sexo en Second Life : pornografía, nudismo y prostitución homo o heterosexual o, mejor aún sin etiquetas, pero ya que hablamos del tema, ¿Como es un encuentro sexual en SL?
Como en todo cibersexo, la imaginación juega un papel importante, pero con SL tienes la ventaja de que puedes ver, desde todos los ángulos como estas teniendo sexo (es decir como tu avatar lo tiene) y, si el compañero sexual del momento tiene audifonos y micrófono, ambos pueden jadear y hacer mas interesante el encuentro…
Entrevista con “Mauro”, un feliz habitante ¿del proto-Matrix?
Mauro es uno de los habitantes de “Second Life”, trabaja como modelo y anfitrión para ganar los lindens con los que pagar su agitada vida sexual en la que destacan amantes de muchas nacionalidades y exóticos escenarios para sus encuentros.
En SL los hombres se pueden casar con hombres y las mujeres con mujeres. Los gays y lesbianas tienen los mismos derechos pero también en “SL encuentras racismo o gente homofobica” nos dice Mauro y por eso, desde hace dos años en SL también se hacen Marchas del Orgullo.
A Mauro le gusta ligar en Gay Cruising, Tristar Gay Club y Phallos Club pero no sólo busca sexo “no solo placer, también amistad, una conversación interesante y participar en la academia de la flota estelar de Star Trek” nos cuenta, aunque luego añade que lo botaron de la Academia por su falta de constancia no sin acotar—con orgullo- que pasó más de 10 de los exigentes exámenes de Star Fleet.
Como somos fanáticos de Star Trek intentamos averiguar algo más al respecto y Mauro nos cuenta “hay toda una comunidad de oficiales gay que se distinguen por un distintivo especial, el arco iris en un circulo. Pero todos los oficiales o cadetes o los colaboradores sean hombres o mujeres son muy amables con todos pertenezcan o no a un circulo gay”, Eso si, como en todo instituto militar que se respete “nadie puede ir sin usar sus insignias o el uniforme debidamente puesto”.
- JA: Parece un mundo perfecto ¿no hay “malos” en SL?
- Mauro : “Los griefers la malogran todo. Son como hackers que interrumpen las normales actividades de los sims donde intervienen. Son desadaptados. Además también hay comunidades de vampiros.
- JA: ¿No será que SL es como una especie de proto-matrix?
- Mauro: si lo ves así pues yo creo que si. Se parece mucho a eso.Se dice que sólo tenemos una vida que vivir, sin embargo el desarrollo de plataformas virtuales que recrean el mundo y la habida están haciendo que si sea posible vivir más de una vida y disfrutar del sexo de más de uan manera y, además, ver como lo haces desde distintos angulos y en 3-D.
Conozcamos Second Life, el lugar ( ¿es un lugar?) donde eso es posible...y, de paso, conozcamos a uno de sus habitantes y su--muy agitada- vida sexual.
Second Life no es un mundo diferente, es un mundo real que únicamente existe en la Red, claro que no es el primero, sólo el –hasta ahora-- más exitoso de los mundos virtuales, realidades paralelas hechas posibles gracias a la tecnología, donde a veces nuestra vida puede ser menos “real” pero más gratificante.
Todo empezó en marzo de 1999 cuando un pequeño numero de californianos descubrieron un nuevo mundo llamado Norrath, poblado por un grupo de gente bastante rara, pero a la que seguramente no podría acusársela de poco trabajadora. 2 años mas tarde ya eran 12.000 personas las que llamaban a este mundo su mundo, aunque 5 veces mas personas (60.000) lo visitaban en forma reiterada.
Se trataba de un mundo sumamente inequitativo, pero aun así la vida era mas que atractiva para gran cantidad de gente que lo habitaba. La población crece aceleradamente gracias a la comparecencia de emigrantes provenientes de todos lados, pero especialmente de USA.
Obviamente este mundo era un mundo virtual albergado en 40 computadoras en San Diego, el remoto antecesor – prehistórico , casi, en términos de tiempo virtual- de Second Life.
¿Qué es exactamente Second Life?
“SL es un país”, explica Philip Rosedale,fundador y director de la compañía que gestiona el producto. “un lugar digital en el que quienes viven allí experimentan algo imposible en el mundo real, que están controlando su futuro”, añade. “Es el primer mundo virtual que se ha convertido en fenómeno de masas”, explica Giulio Prisco, licenciado en Física Teórica y Computacional y usuario de SL como Giulio Perhaps. “Es el fenómeno social más interesante que hay en estos momentos. Puedes sentir en tus huesos que estás inmerso en algo importante”.
¿Se necesita pasaporte para irse a vivir en Second Life?
No, sólo hace falta visitar la web (secondlife.com), descargarse el programa y proporcionar los datos de una tarjeta de crédito. Aunque el servicio de SL es gratuito, la tarjeta se utiliza con dos fines: impedir la entrada a menores de edad e identificar a los usuarios en caso de que se vean tentados de cometer delitos en su nueva vida digital.
El primer paso para vivir en SL es crear un avatar, es decir, un doble digital. Los residentes tardan una media de cuatro horas en elegir el nombre y el aspecto físico de su nuevo álter ego. Les preocupa la primera impresión casi tanto o más que en el mundo real, ya que su personalidad no está definida. Nadie les conoce; no tienen trabajo, ni estudios, ni amigos, ni raíces familiares. Su única tarjeta de visita es su aspecto, y de él dependen las posibilidades de entablar nuevas relaciones.
En este mundo virtual se puede encontrar literalmente cualquier cosa que uno se pueda imaginar: casas, coches, casinos, playas, ríos, Nueva Orleans, música en directo, Amsterdam, parques de atracciones, ciudades medievales, prostitución, sectas, matrimonios, museos, helados, embarazos, fiestas, el Partenón. Con conocimientos de diseño gráfico se puede construir de todo, y hasta vivir de ello.
El mundo virtual está basado, como el real, en el dinero. O mejor, en la propiedad. Rosedale explica que hace tiempo leyó un libro que le impactó, El misterio del capital. En él, el economista peruano Hernando de Soto asegura que el triunfo de la economía capitalista se basa en la propiedad de la tierra, y ésta es la idea que sostiene SL. Pasearse por este mundo es gratis. Hablar con sus habitantes, también. Pero si uno quiere hacer un negocio, necesita alquilar o comprar un terreno o una casa. La moneda del país es el dólar Linden, que equivale a unos 300 dólares del mundo real. Además de un hogar, los habitantes de SL compran todo tipo de productos con los que satisfacer a su otro yo: alimentos, bebidas, ropa, muebles joyas… Los residentes de SL se gastaron, sólo en el mes de enero, cinco millones de dólares en 42 millones de transacciones. Los objetos son virtuales, pero el dinero es muy real.
Ganar dinero es una de las motivaciones de los residentes, aunque pocos lo confiesen, en parte gracias a la historia de Anshe Cheng, una mujer china que fue portada de Business Week por haber logrado amasar 250.000 dólares comprando y vendiendo tierra en SL. Es la especuladora virtual más famosa del mundo.
Y también hay sexo en Second Life : pornografía, nudismo y prostitución homo o heterosexual o, mejor aún sin etiquetas, pero ya que hablamos del tema, ¿Como es un encuentro sexual en SL?
Como en todo cibersexo, la imaginación juega un papel importante, pero con SL tienes la ventaja de que puedes ver, desde todos los ángulos como estas teniendo sexo (es decir como tu avatar lo tiene) y, si el compañero sexual del momento tiene audifonos y micrófono, ambos pueden jadear y hacer mas interesante el encuentro…
Entrevista con “Mauro”, un feliz habitante ¿del proto-Matrix?
Mauro es uno de los habitantes de “Second Life”, trabaja como modelo y anfitrión para ganar los lindens con los que pagar su agitada vida sexual en la que destacan amantes de muchas nacionalidades y exóticos escenarios para sus encuentros.
En SL los hombres se pueden casar con hombres y las mujeres con mujeres. Los gays y lesbianas tienen los mismos derechos pero también en “SL encuentras racismo o gente homofobica” nos dice Mauro y por eso, desde hace dos años en SL también se hacen Marchas del Orgullo.
A Mauro le gusta ligar en Gay Cruising, Tristar Gay Club y Phallos Club pero no sólo busca sexo “no solo placer, también amistad, una conversación interesante y participar en la academia de la flota estelar de Star Trek” nos cuenta, aunque luego añade que lo botaron de la Academia por su falta de constancia no sin acotar—con orgullo- que pasó más de 10 de los exigentes exámenes de Star Fleet.
Como somos fanáticos de Star Trek intentamos averiguar algo más al respecto y Mauro nos cuenta “hay toda una comunidad de oficiales gay que se distinguen por un distintivo especial, el arco iris en un circulo. Pero todos los oficiales o cadetes o los colaboradores sean hombres o mujeres son muy amables con todos pertenezcan o no a un circulo gay”, Eso si, como en todo instituto militar que se respete “nadie puede ir sin usar sus insignias o el uniforme debidamente puesto”.
- JA: Parece un mundo perfecto ¿no hay “malos” en SL?
- Mauro : “Los griefers la malogran todo. Son como hackers que interrumpen las normales actividades de los sims donde intervienen. Son desadaptados. Además también hay comunidades de vampiros.
- JA: ¿No será que SL es como una especie de proto-matrix?
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