por Jorge Alberto Chávez Reyes
Los estereotipos sobre la homosexualidad parecen aún gozar de muy buena salud en los deportes olímpicos, como lo demuestran las "acusaciones" de homosexualidad que pesan sobre Tom Daley y otros clavadistas.
Mencionemos un hecho por asi decir, curioso: En toda la historia de los Juegos Olímpicos, nunca ha habido un gimnasta abiertamente gay, ni siquiera uno que haya salido del closet desñués de terminada su carrera deportiva. El australiano Ji Wallace es gay y recientemente reconoció que también seropositivo pero el practicaba una disciplina algo diferente de la gimnasia tradicional, el salto en trampolin (cama elastica).
Mencionemos un hecho por asi decir, curioso: En toda la historia de los Juegos Olímpicos, nunca ha habido un gimnasta abiertamente gay, ni siquiera uno que haya salido del closet desñués de terminada su carrera deportiva. El australiano Ji Wallace es gay y recientemente reconoció que también seropositivo pero el practicaba una disciplina algo diferente de la gimnasia tradicional, el salto en trampolin (cama elastica).
Sabemos que ha habido un decatleta gay, también corredores, saltadores de altura y jinetes entre otros. Sin embargo, son la gimnasia y los saltos ornamentales los deportes considerados como "mas gays", y no se dice lo mismo del atletismo de pista y campo.
Claro, se trata de un estereotipo pero, como sucede con todos los estereotipos, hay detrás de el algo de verdad.
Claro, se trata de un estereotipo pero, como sucede con todos los estereotipos, hay detrás de el algo de verdad.
A los hombres gays nos gusta ver la gimnasia y los saltos ornamentales (clavados), por obvias razones (las prendas muy ceñidas o la casi ausencia de ellas que permite disfrutar de los atlèticos cuerpos de quienes las llevan). Además, en los clavados han habido varios competidores homosexuales, aunque todos, con excepción de Matthew Mitcham, lo reconocieron al terminar su carrera.
Ambos deportes son también percibidos como más tolerantes hacia la homosexualidad de los participantes. Quizás ocurre que los deportistas gay prefieren (conciente o inconcientemente) los deportes donde hay mayor tolerancia, evitando aquellos que perciben como menos tolerantes.
Incluso los fans asumen que ciertos deportes son "gays". A diferenetes pàginas de noticias gay han llegado miles de mensajes preguntando si Tom Daley es gay. Además, un británico de 28 años de edad fue arrestado por enviar un tweet malicioso luego de que Daley Tom y Peter Waterfield terminar en cuarto lugar en el salto sincronizado en el que decìa:
"Si hay algun conselo por terminar en cuarto lugar, al menos Daley y Waterfield puede ir darse por el culo el uno al otro # teamHIV".
Aparentemente la razón detrás de que el estereotipo considere que los saltos ornamentales son un "deporte gay" o "para gays" son los trajes de baño esos ajustados y pequeños Speedos que usan los competidores.
El deporte de los saltos desde el trampolín y la plataforma es el único donde podemos ver bien formados cuerpos masculinos exhibiendose casi desnudos ya que los diminutos trajes de baño son el "uniforme" que todos usan en este deporte. Por otra parte (quizás por el "estigma que pesa sobre los Speedos y quienes lo usan) en la natación el uso de "speedos" casi ha desaparecido y los competidore prefieren usar trajes de baño más largos. De hecho, en muchos países ( como en los EE.UU.) consideran que si un hombre usa "speedos" definitivamente ES GAY.
El rechazo, o mas bien temor que sienten los hombres heterosexuales frente al desnudo masculino se explica por el pánico que les produce la posibilidad de exitarse sexualmente al verlo. El miedo a que su sexualidad se ponga en duda al exitarse con la visión de un cuerpo indiscutiblemente hermoso (como el de Tom Daley o el de Matthew Mitcham),muchas veces en contacto fisico con otros cuerpos igualmente hermosos, hace que muchos hombres heterosexuales manifiesten un rechazo "a priori" hacia los saltos ornamentales y reaccionen burlándose y tachando a quienes lo practican de "ser gays" .
Este rechazo, expresado en tono burlón puede notarse claramente en el meme de Internet titulado "Juegos Olímpicos o porno gay?" que se centra casi exclusivamente en imàgenes de competencias de clavado para hombres, otra vez con Tom Daley en el papel estelar.
Pero los estereotipos son por naturaleza sólo burdas simplificaciones y por lo tanto, la idea de que los clavadistas y los gimnastas son homosexuales, mientras que los levantadores de pesas y los jugadores de waterpolo no lo son, también es absurda y burda.
Pero los estereotipos son por naturaleza sólo burdas simplificaciones y por lo tanto, la idea de que los clavadistas y los gimnastas son homosexuales, mientras que los levantadores de pesas y los jugadores de waterpolo no lo son, también es absurda y burda.
Por supuesto, en nuestra sociedad, el más macho y más popular de todos los deportes es el fútbol. Supuestamente nada hay de "gay" en el fútbol. Sin embargo, si algo conocemos de estudios de género sabemos que el futbol en realidad ofrece un marco socialmente aceptado para el contacto fìsico entre hombres (cuantos "piquitos" y revolcones entre tubolistas hemos visto!) es decir el futbol es una forma de "disfrazar" un comportamiento homosexual.
Con el avance de la visibilidad gay hay muchos que piensan que estos estereotipos son ya casi inofensivos e incluso divertidos. En muchas partes del mundo (NO es el caso de América Latina y mucho menos de Perú) llamar gay a algo o a alguien ha perdido mucho de su poder estigmatizador. Sin embargo, el hecho de que todavia haya tan pocos atletas de nivel olimpico abiertamente gays (solo 3 en Londres) demuestar que queda mucho trabajo por hacer.
Con el avance de la visibilidad gay hay muchos que piensan que estos estereotipos son ya casi inofensivos e incluso divertidos. En muchas partes del mundo (NO es el caso de América Latina y mucho menos de Perú) llamar gay a algo o a alguien ha perdido mucho de su poder estigmatizador. Sin embargo, el hecho de que todavia haya tan pocos atletas de nivel olimpico abiertamente gays (solo 3 en Londres) demuestar que queda mucho trabajo por hacer.
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