domingo, 7 de marzo de 2010

El boliviano Bruno Kettels, Mr. International : "hay homosexuales profesionales, deportistas, trabajadores y en todas las actividades, y los respeto,"

Fuente: ElDeber.Com.Bo

En diciembre del año pasado el boliviano Bruno Kettels, de 20 años, fue elegido Míster Internacional en Taiwán,logrando lo que nunca antes había conseguido un boliviano. Actualmente está acomodando maletas, pues en breve empezará a viajar y a disfrutar los premios que le darán por haber ganado aquel concurso masculino, el más importante a escala mundial en 2009.

¿Cómo ingresaste al modelaje?
- Iba al gimnasio con mi amigo Jorge Rojas y decidimos probar suerte en el modelaje, buscamos agencia y vimos que Promociones Gloria tenía su sector de varones. Fuimos a sus oficinas pero no entramos, nos dio vergüenza, hasta que una señora salió, nos vio y nos dijo que pasemos. Entramos y nos recibió Roque Alvarenga, que nos dijo que teníamos potencial para modelos y después participamos en el Míster Bolivia.

- ¿Qué opinaba tu familia de que seás modelo?
- A mi padre no le gustaba la idea, porque el modelaje interfería en mis estudios, ya que Ingeniería Química es una carrera fuerte. A mi madre tampoco le gustaba al principio, hasta que me vio en el Míster Bolivia y me apoyó.

- ¿Cómo convenciste a tu padre?
- Yo no lo convencí. Hasta días antes de que viaje al Míster Internacional, a Taiwán, él me decía que no, que no le gustaba verme desfilando. Una semana antes de mi viaje me dijo: bueno, si te gusta, hacelo. Ahora mi padre está orgulloso de lo que estoy consiguiendo.

- ¿Qué premios ganaste?
- Contratos con dos auspiciadores, $us 5.000 de parte de la organización, que recién me lo van a dar, ropa, un departamento por el tiempo que esté en Singapur, además de $us 500 mensuales para mis gastos; pues transporte, hospedaje y alimentación tengo pagados, además de muchos viajes y oportunidades de trabajar como modelo.

- ¿A qué lugares vas a viajar?
- La próxima semana me voy a Puerto Rico, para ser jurado del Míster Puerto Rico, luego vuelvo por unos días a Santa Cruz. Entre el 20 y 23 de este mes tengo que estar en Singapur, donde estaré una semana; luego viajaré a Taiwán. Después retornaré a Bolivia, por algunas semanas, viajaré a Panamá y en mayo volveré a Singapur, donde me quedaré hasta diciembre. En esos meses iré a Indonesia, la India, Filipinas y Vietnam, de donde ya tengo las invitaciones.
- ¿Tenés corteja?
- No, actualmente no tengo, pues me he dedicado a cumplir con mis obligaciones del concurso.

- ¿Pero, oportunidades habrás tenido?
- Sí, y muchas, y no sólo en Bolivia.

- ¿Las mujeres te miran en la calle?
- Sí, no sólo me miran, algunas me hablan y me dicen cosas. Hasta por Internet me mandan mensajes subidos de tono. En general, la gente me reconoce en la calle.

- ¿Y qué hacés cuando te piropean?
- Nada, me río. No me gustan las cosas fáciles, prefiero luchar por lo que quiero, incluidas las mujeres, no me gustan las ofrecidas. Me parece ilógico tener ahora una relación sentimental, si voy a estar viajando, además de que no he encontrado una chica que de verdad me guste.

- ¿Qué opinás de los prejuicios que hay sobre el modelaje y los concursos masculinos?
- Quienes creen que el modelaje y los concursos masculinos son para afeminados o gays, están muy equivocados. Yo he participado a nivel nacional e internacional y he comprobado que no es así. Sí, he visto gays en las pasarelas, como también lesbianas, pero eso no quiere decir que todos sean así. También hay homosexuales profesionales, deportistas, trabajadores y en todas las actividades, y los respeto, porque todos somos libres de seguir el camino que queramos. Creo que la masculinidad no se debe demostrar en una pasarela, sino más bien en la vida cotidiana. Para ser hombre no es necesario ser rudo, tener pelo en el pecho o ser mujeriego, sino ser responsable y honesto con sus acciones en la vida cotidiana.

- ¿Sos metrosexual?
- Creo que no, pues mi físico y apariencia personal no son lo más importante para mí. Sí, me cuido, voy al gimnasio y me arreglo para salir, uso cremas para la piel, pero eso no es lo que me quita el sueño.

- ¿Qué has perdido siendo un modelo disciplinado?
- He ganado mucho, pero tengo que sacrificarme. He tenido que postergar mis estudios universitarios, comparto pocos momentos con mi familia, renuncié a las salidas nocturnas, hace nueve meses que no tomo una gota de bebida alcohólica, claro que eso no me pesa. Nunca en mi vida me he emborrachado. También he perdido privacidad.

- ¿No te gusta ser famoso?
- No, no es eso. Lo que pasa es que algunos programas de farándula tergiversan las cosas y sólo buscan lo malo y el escándalo y si no lo encuentran se lo inventan, y eso me molesta. Aunque eso me ha ayudado a ser fuerte. Antes de ir al Míster Internacional, en un programa dijeron que yo no tenía cualidades para competir en el exterior, me dieron palo, y ahí está, gané.

- Después de que termine tu año de Míster Internacional, ¿seguirás siendo modelo?
- Si tengo la oportunidad, sí. Y si puedo quedarme en el exterior, lo haré.

- ¿Harías fotos de desnudo?
- No, no lo haría. Mi familia me ha inculcado algunos valores, como el pudor, por eso no mostraría mis intimidades físicas, ni aunque me paguen, aunque respeto el trabajo de los modelos que sí lo hacen. /RP

¿Quién es él?
Nació en Santa Cruz de la Sierra hace 20 años. Es el hijo mayor de Bruno Kettels y de Ana María Torrico y tiene dos hermanos: Paulo César (18) y Ricardo Antonio (13). Cursaba el tercer semestre de la carrera de Ingeniería Química en la Uagrm, hasta que ingresó al certamen Míster Bolivia 2009, y tuvo que dejar sus estudios hasta que concluyan sus compromisos con el concurso. Mide 1,87 m y pesa 78 kilos. Todos los días asiste dos horas diarias al gimnasio y dice que no hace dieta, que come todo lo que le gusta, desde hamburguesas hasta churrasco. Lo único que evita son las comidas muy grasosas, las gaseosas y los chocolates. En el certamen Míster Bolivia, organizado por Promociones Gloria, ocupó el segundo lugar, por lo que le correspondió participar en el Míster Internacional, en Taiwán, donde entre 30 participantes, ocupó el primer puesto.

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